El acabado pulido, parte de la base de un pavimento regleado, es decir, nivelado y alisado. Sobre el hormigón, se aplica un manto de cuarzo que otorga una mayor resistencia a la capa de rodadura. A partir de pigmentos naturales, la capa de rodadura se puede colorear para dar al hormigón un aspecto gris, rojo o verde.
Como último paso, se pulirá para alisar con una máquina fratasadora.
Las cualidades estéticas del pavimento de hormigón pulido, lo hacen especialmente adecuado para interiores, instalaciones abiertas al público, plazas, grandes superficies, naves industriales, parkings,…
Contacta con nosotros
Mándanos un mail
Horario de apertura